“Si no logramos recuperar la pasión compartida por una comunidad de pertenencia y de solidaridad, a la cual destinar tiempo, esfuerzo y bienes, la ilusión global que nos engaña se caerá ruinosamente y dejará a muchos a merced de la náusea y el vacío. Además, no se debería ignorar ingenuamente que «la obsesión por un estilo de vida consumista, sobre todo cuando sólo unos pocos puedan sostenerlo, sólo podrá provocar violencia y destrucción recíproca»[35]. El “sálvese quien pueda” se traducirá rápidamente en el “todos contra todos”, y eso será peor que una pandemia” (Fratelli tutti” #36
Este sábado 24 tuvimos el II Encuentro Congregacional de preparación a nuestro Capítulo General XXVI de Hermanas Dominicas de la Inmaculada Concepción. Reflexionamos en el tema: Pobreza, Economía y Solidaridad.
Con gran entusiasmo nuestras hermanas se sumaron a este encuentro virtual y de todos los países donde estamos presentes pudimos apreciar el cariño y la alegría de aprovechar estos espacios no solo para la formación sino para conocernos unas a otras.
Fray Luis Javier Rubio, socio para la América Latina de la Orden de Predicadores estuvo como ponente principal, quien aparte de compartir la realidad de la crisis de pandemia que vivimos y desde las preguntas concretas que nuestras hermanas presentaron en el conversatorio nos ayudó e invitó a asumir evangélicamente los nuevos desafíos y retos que como vida consagrada y en camino a este Capítulo General vamos a tener que acoger.
Esta crisis asumida como “peligro y oportunidad” nos abre a nuevas búsquedas, relaciones, estilos de vida e interpretaciones… Que intentemos reconocer a Dios en toda esta realidad que ha afectado a gran parte del mundo, para que broten las actitudes de ternura, nuevas formas creativas de misión y de encuentro con los hermanos.