FIESTA DE NUESTRO PADRE SANTO DOMINGO

banner-domingo-apostol

Celebrar la fiesta de nuestro Padre Santo Domingo dentro del marco de los 800 años de la Orden, es preguntarnos si realmente estamos viviendo la misericordia como uno de los dones más destacados en nuestro padre Santo Domingo de Guzmán, cuya compasión por la salvación de las hombres lo llevó a fundar la Orden de Predicadores, trascendiendo de este modo el tiempo y el espacio en esta tarea.  Así lo recuerda el Beato Jordán de Sajonia, su sucesor al frente de la Orden, al decir que la ecuanimidad de Santo Domingo era inalterable salvo cuando se turbaba por la compasión y la misericordia hacia el prójimo; y también lo testimonian las noches pasadas en oración donde suplicaba a Dios por los hombres: ¿Qué será de los pecadores?

Una fiesta para para aprender de Domingo a ser Iglesia... y para la Iglesia

Santo Domingo de Guzmán no se entiende sino en la Iglesia y para la Iglesia. Tanto su vocación al sacerdocio y a la vida eclesial como la fundación de la Orden de Predicadores se desarrollaron armoniosa y progresivamente desde dentro de la Iglesia, en diálogo con su obispo y el Papa.

El acento de la misericordia que nos presenta el Jubileo al que convoca el Papa Francisco, nos da la oportunidad de presentar a Santo Domingo a la Iglesia y a todos los hombres desde este su lado más humano, y por ello el más divino, y que tan necesario juzga el obispo de Roma para los tiempos que corren. Toda la obra de Santo Domingo fue fruto de sus entrañas de misericordia. ¿Es tiempo de misericordia? Entonces, ¡es tiempo de Santo Domingo!

¡En esta fiesta de nuestro Padre, aprendamos y fijemos nuestra mirada en él, que sea también nuestro tiempo!

Check Also

Nuevo gobierno. Dominicas de la Inmaculada Concepción

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *