Concluido el Postulantado la joven inicia el Noviciado, período fundamental en la formación religiosa. Es un tiempo de la experiencia profunda de Dios. Descubre con mayor intensidad la llamada del Señor, que le impulsa a seguir con pasión este camino iniciado, impulsándola a configurarse con los sentimientos de Cristo evangelizador.
Además, este período tiene como fin peculiar el que las novicias, en un clima de oración y fraternidad, conozcan las exigencias esenciales de la vida religiosa, experimenten el estilo de vida de la Congregación, asimilen con la mente y el corazón su espíritu y el carisma y se esfuercen por realizar en su vida la unión con Cristo, de la cual procederá su actividad apostólica
- Etapa que dura dos años. El primer año llamado canónico, dedicado exclusivamente a la formación y en el segundo realiza una experiencia apostólica en una de las comunidades que le ayudará a optar libre y conscientemente por su compromiso religioso, con la emisión de los Votos Temporales en la Congregación.
Llevan como un signo sencillo el hábito blanco, en nuestro caso es blanco como la pureza de la Verdad, que es el lema de la Orden Dominicana.