Qué hacemos

CARISMA MISIONxcfPor herencia de la sierva de Dios Hedwige Portalet, mujer santa y profeta de la luz, toda su familia religiosa estamos llamados (religiosas y laicos) por vocación a ser anunciadores de la luz de Cristo, a ser predicadores de la Verdad y de la presencia luminosa del amor y de la misericordia de Dios en medio del mundo.

Como Dominicas de la Inmaculada Concepción somos llamados a ser personas luminosas, que llevan la luz, una luz que no es nuestra, pero que es el regalo de Dios, el regalo de Jesús.

8. DSC02089Este es nuestro Ser y Hacer: ser Verdad y Luz en el mundo.

A nuestros pies yace una muchedumbre inmensa que no conoce a Cristo, que ha sido educada durante años y años sin oír apenas nunca pronunciar el nombre de Dios, ni el nombre de Jesús.

Juventudes que se pierden, hombres y mujeres que viven en las más oscuras tinieblas del pecado. Cuántos cristianos que esconden su luz y permiten que el mundo siga a oscuras.

A nosotros el Señor nos sigue diciendo: «Ustedes son la luz del mundo… Ustedes son los que deben alumbrar estas tinieblas. ¿Quieren colaborar conmigo? ¿Quieren ser mis apóstoles?».
Este es el llamado ardiente que sigue dirigiendo el Maestro a la familia DIC hoy.

487871_460726693992409_830746534_nSer apóstol no es llevar una antorcha en la mano, poseer la luz, sino ser la luz… esto es lo que buscamos hacer donde estamos: en una escuela, en un hospital, en un asilo de ancianos, en un orfanatorio, en la parroquia, con las familias, con los universitarios, con los hermanos en el campo… estamos para recordarnos y vivir la alegría de ser llamados a la luz, “que somos hijos de la luz” y que la única Verdad es Cristo.

 Los santos son los verdaderos portadores de luz en la historia, porque son hombres y mujeres de fe, esperanza y amor. (Deus Caritas est, n. 40)