DÍA PRIMERO | 19 de enero de 2025

Llegó el día que marca el inicio del Capítulo General. Todas las capitulares han llegado a la Casa Provincial de la Provincia Santa Rosa – Perú en la ciudad de Lima.

Con el rezo de laudes inician alabando a Dios, junto a las hermanas del Convento «Sagrado Corazón», en donde se encuentra el Estudiantado de la Provincia, se entonan los salmos y cánticos de la II semana del tiempo ordinario.

A las 9:00 se tiene la celebración Eucarística de inicio del Capítulo General de Asuntos. Las hermanas de la Provincia Santo Domingo de Guzmán anuncian que con mucho cariño y fraternidad, han traído de regalo una hermosa imagen de Cristo crucificado para la Provincia Santa Rosa – Perú.

Al iniciar la procesión de ingreso a la celebración, el Padre Jesús Díaz Sariego, OP , realiza la bendición de la imagen y con el canto del Veni Creator, ingresan a la capilla.

En profunda oración y con las palabras de homilía del Padre Jesús Díaz, se invita a reflexionar en torno de las lecturas del día. Las bodas de Caná que interpela cómo están o de qué están llenos nuestros cántaros. El profeta Isaías nos recuerda que Dios quiere darnos un nombre nuevo, es Dios mismo el que pronuncia nuestro nombre. El vino es un signo de alegría. ¿Cuál es el vino que tenemos las Dominicas de la Inmaculada Concepción? Y luego, ¿cómo llevar este buen vino?, ¿Cómo conservarlo y cómo llevarlo a los demás? Esa será la línea que debemos de tener en cuenta en el presente capítulo en cada sesión, en cada tema a trabajar.

Ya en la sala capitular, las hermanas presentan las credenciales.  Madre Norma Díaz Díaz, Priora General, da la bienvenida a las hermanas capitulares y presenta al Padre Jesús Díaz Sariego, OP , Prior Provincial de la Provincia de Hispania, como asesor del Capítulo General de Asuntos. La hermana Marcela García que dirige el programa, invita a la hermana Yngrid Ramos Oballe para que dé lectura a las cartas de saludo y oraciones del Arzobispo de Lima, del Maestro de la Orden, de Monseñor Juan José Salaverry OP, Obispo Auxiliar de Lima.

Es necesario, acudir al silencio, al Padre de los Predicadores, por ello en el día se tuvieron momentos de reflexión en común y personal, para que desde la luz del Espíritu Santo se inicie la celebración del Capítulo General.

El Padre Jesús Díaz, en un primer momento centró la reflexión en la fuerza de la palabra: » La palabra es sagrada para quien la pronuncia y mágica para quien la escucha». Cuando hablamos, opinamos nos hacemos responsables de todo lo que decimos. Somos irresponsables cuando no utilizamos bien la palabra. Las actas de un Capítulo deben expresar convicciones desde la Palabra.

En la tarde, al compartir la segunda reflexión, manifiesta que predicamos el evangelio cuando lo vivimos bien de manera personal y en la comunidad. La relación de amistad es muy libre, no debe nada uno a otro.  Las relaciones humanas nos exigen mucha madurez humana y espiritual. Si se parte de los valores del evangelio, sé es convincente. Se debe tener sabia prudencia, la vida buena está en lo cotidiano, está en la paciencia, en la fidelidad, está en la actitud más callada.

Después del día de reflexión se concluye el día con la procesión mientras se canta la Salve y el O Lumen en la Capilla de la Casa Provincial.