El Papa León XIII se dignó aprobar la Congregación y sus Constituciones el 7 de Marzo de 1899.
Hasta el día de hoy, tras ser revisadas y adaptadas en estos 122 años, siguen siendo “para nosotras un auténtico camino de Evangelio y de santificación (d.p. 2015).
En medio de los sufrimientos que vivimos ocasonados por la pandemia, sintamos esta bella alegría por este acontecimiento de nuestra familia religiosa, como lo vivieron nuestras primeras hermanas que caminaron cada día junto sus hermanos más necesitados.
“Este año se inauguró con otra gracia más insigne todavía. La Sagrada Congregación se dignó acordarnos el Decreto Laudatorio que habíamos solicitado para nuestras Constituciones” (M. Francoise Lohier)
Celebrar este acontecimiento en un tiempo de pandemia, un tiempo en que nuestros hermanos especialmente los más frágiles sufren; pero también un año, en que nos preparamos como Congregación a la celebración de nuestro Capítulo General, nos tiene que seguir enseñando e interpelando a reconocer que lo importante en este tiempo es optar por proyectos globales o mundiales de congregación para responder con mayor fidelidad a los dolores de nuestros pueblos.
Todo está inter-conectado. La Iglesia a través del Papa León XIII que se dignó aprobar nuestra Congregación, nos impulsan a caminar y a seguir adecuándonos al momento de globalización que vivimos.
“Si quieres construir un barco y navegar, no empieces por buscar madera, cortar tablas o distribuir el trabajo, sino que primero has de evocar en los hombres y mujeres el anhelo por el mar”.
Saint Exupery