15 de septiembre de 1910
Hoy celebramos la fecha memorable de la aprobación definitiva de nuestra Congregación de Hermanas Dominicas de la Inmaculada Concepción por el Papa Pio X.
Es importante como decía el Papa Francisco: “Poner atención en la propia historia es indispensable para mantener viva la identidad y fortalecer la unidad de la familia y el sentido de pertenencia de sus miembros”
“El año 1910 nos trajo algunas postulantes y la esperanza de un futuro mejor alegró nuestros corazones. Pero el evento más gozoso y esperado nos llegó de Roma el 28 de septiembre con el correo de la mañana, el Decreto del Reconocimiento definitivo de nuestra humilde Congregación. Día consagrado a la memoria de nuestro Bienaventurado padre Santo Domingo en Soriano.
El corazón de la Madre general no pudo contener su alegría, inmediatamente reunió a las hermanas de la Casa madre y de la Institución para comunicarles esta gran noticia. Nos dirigimos a la capilla para cantar el Te Deum y el Magníficat, recitamos el De Profundis por las hermanas que habían partido a la eternidad y que nos habían conseguido esta gracia; pues el alma de nuestra Reverendísima Madre Hedwige, sin duda velaba siempre por sus hijas, que se esforzaban en continuar su obra”
M. Franchise Lohier